Tengo que decir que en casa somos grandes consumidores de café, todas las mañanas nos hacemos una buena jarra para empezar el día activos y algún fin de semana solemos hacer alguna bebida fría a base de café… es que nos encanta.
Desde que empezamos esta aventura sostenible tenemos bastante cuidado a la hora de seleccionar determinados productos, en el caso del café siempre compramos los que tienen el certificado Fair Trade (comercio justo). Esta certificación te garantiza que las personas que han estado cuidando y mimando tu café, han cobrado una cantidad justa de dinero que les permite tener una vida digna. También intentamos que provengan de agricultura ecológica, de esta forma no solo estamos respetando el trabajo del agricultor, sino también el suelo que se está cultivando.

Mas allá de certificaciones, lo importante es que te guste lo que estas tomando, y para nosotros el café ‘standard’ en España suele estar bastante quemado, por eso solemos elegir un tueste medio/suave, ya que así favorecemos los aromas de los granos de café, consiguiendo aromas dulces y menos tostados. Parece una tontería, pero con el café tan tostado es necesario ponerle azúcar por el amargor, sin embargo cuando el tueste es medio el café entra mejor sin azúcar 🙂
Puesto que Alexandra es colombiana, y además de allí viene el mejor café del mundo, ¡nos parece obvio elegir un café colombiano que cumpla con los dos certificados anteriores!
En este caso hemos elegido Ethics Coffee, porque son de Barcelona, y además cumplen con los requisitos que hemos mencionado antes, certificación Fair Trade, Agricultura ecológica, tueste medio y grano arábica 100% colombiano. Además obtienen el café mediante un infusionado en frío, lo que ayuda a conservar mejor los aromas, ¡y con cero azucar!
Cuando llega el fin de semana y nos apetece el café diferente, solemos hacer alguna de estas recetas que espero que os gusten tanto como nosotros 🙂
- Café con leche de avena, miel y canela
Esta combinación es es-pec-ta-cu-lar. Ponemos en un vaso:
- 2/3 de café
- 1/3 de leche de avena
- 1 cucharada de miel
- 1 pizca de canela
Tenemos dos opciones, añadirle hielo y tener una bebida fría, o hacerlo caliente y tener una bebida perfecta para después de comer en invierno, en cualquier caso, os encantará.
2. Café con leche de avena, cacao y vainilla
Os recomiendo hacer esta receta con hielo, ya que está mucho mas rico que caliente (que tampoco esta mal calentito ojo!
- 2/3 de café
- 1/3 de leche de avena
- 1,5 cucharadas de cacao (nosotros utilizamos VALOR 100% cacao, ya que no tiene nada de azúcar)
- 1 cucharada de café de extracto de vainilla (la mas conocida es Vahiné, ojo con pasarse que luego es todo vainilla 🙂
- Hielo
Esta receta es muuuuuy recomendable hacerla con una licuadora, ya que el cacao tiende a crear grumos, para que quede perfecto os recomiendo la licuadora.
3. Café sólo con jengibre o canela
Si te gusta el jengibre, tienes que probarlo.
- 1 taza de café
- 1 pizca de jengibre molido (o canela)
OJO, que el jengibre es potente y tampoco queremos tener la sensación de darle un mordisco al jengibre, comienza echando muy poquito, como sal al plato.
Además de aportarle mucho sabor, la combinación de café con jengibre o canela tiene un efecto de quema-grasa para el cuerpo, pero también te digo que esas grasas no se van a quemar solas 🙂
4. Café ‘aliñao’ superior
Es nuestra versión del mítico carajillo de toda la vida, el café de tu abuelo pero adaptado para ti, milenial.
- 1 taza de café
- 1 cucharada de cacao
- 1/3 taza de leche
- 1 cucharada de panela (o azúcar)
- 1 pizca de canela
- 1 chorrito de Brandy o Ron (ojo con pasarse que no es cubata)
En una licuadora añadimos el café, el cacao, la leche, la panela y una pizca de canela, licuamos durante 2-3 minutos hasta que el cacao se disuelva por completo, luego añadimos el el brandy o ron, licuamos medio minuto más y añadimos hielo… ¡maravilloso!
5. Café con helado de vainilla y ‘crema’ de coco
Si, el café con coco está bueno, demuéstrame que me equivoco.
Aunque se puede tomar tanto frío como caliente, creo frío mejora bastante, para hacerlo haremos por separado la crema del resto de elaboraciones.
En una licuadora ponemos:
- 1 taza de café
- 1 bola de helado de vainilla (nosotros compramos el de Alpro, que es con leche de avena)
Licuamos bien hasta que esté uniforme.
Para hacer la crema de coco, usaremos 100 ml de leche de coco y batiremos con un espumador hasta que haga esté denso, para que se haga mucho más rápido será necesario calentar un poco la leche de coco.
Colocamos en un vaso con hielo picado la mezcla de café y helado de vainilla, dejando un hueco hasta el borde, añadimos la crema de coco y podemos espolvorear un poco de cacao en polvo como decoración.
Espero que os haya gustado este post tanto como me gusta a mi el café!
Recuerda que durante este mes estamos siguiendo el reto #challengeZEO junto con la Plataforma Zeo para hablar y aprender cómo ser más sostenibles, si te interesa te dejo el link del reto aquí y desde mi instagram